LIBRO SUMERGIDO EN UN ESPEJO
En esto de presentirnos redondos, tibios, lacerados, de estar adentro o detrás de esta abertura, o al costado, en las sombras del silencio, en esto de espiarnos, de saber que estamos allí, sin olernos, de cuerpo entero, presentes, sin tocarnos, con inmensos ojos adivinando nuestras líquidas siluetas, en todo esto hay un secreto: este hoyo abierto, este claro de agua en el que asomamos las narices, esta ventana de dimensiones diferentes en la que tú tienes un Rostro y no lo conozco, en realidad es un espejo en el que buscamos las esencias. Y yo sueño que mientras escribo, tú me lees. Estarás pensando que estoy loco pero es hondo el sacrificio de esta carta. Cierras el libro. Te ríes, te preguntas qué esencias, qué perfumes, a qué colores me refiero, de qué material están hechas mis preguntas.
Abre el libro sin temor a descubrirnos: quiero mencionarte, bendecirte, de alguna forma tomarte el pulso para entender tu corazón latiendo, y saber que detrás de este espejo de papeles, mientras yo leo lo que escribes en el alma, tú asumes el hondo sacrificio de tu carta, y que quede el agua, y que tu Rostro vuelva, y en esa altura tomarnos de los Nombres.
1 comentario:
Muy lindo, lo comparto.
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