1.
un lobo colérico aprisionó a los sueños
así nacieron las pesadillas
de sus garras
de sus dientes mordiendo las noches
de nuestro único olor a cobardías
2.
veo un ojo enclavado
en la cerradura de un gran candado
veo un niño sin rostro
atándose a un árbol en silencio
siento un movimiento de tendones
que forman un cuerpo
que parece ser el mío dentro del sueño mío
sueño que se desintegra
y se convierte en pesadilla de ataduras
(siempre en las pesadillas
hay un niño perdido
buscando el auxilio de los sueños)
en la carne mi carne
llora la sangre de un niño
es este niño que va adhiriéndose
al costado de mi cuerpo
encuentro al tercer ojo de Dios
callándome detrás del lado oscuro
sigiloso él se traga mis misterios
como a todos sus misterios
así la vida ha de ser una tormenta me digo
en silencio me ato al árbol
y despierto
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